Seamos sinceros, no todo en la vida  es malo. Todos hemos tenido esos momentos que no cambiaríamos ni por todo el poder del mundo. Esos momentos que a la vez de ser lo mejor te enseñan valores como la amistad el amor o la importancia de esos sentimientos tan complejos que nos cuesta descifrar, pero que aun así nos llenan tanto que nada puede jodernos en momento así. Y por eso, simplemente por las personas que nos ayudan a disfrutar de la vida, dejemos de quejarnos por un misero momento y agradezcamos a esa gente maravillosa que todavía sigan ahí para alegrarnos la vida. :3