lunes, 11 de febrero de 2013
11213*
Quiero desayunar un " te quiero " de tu boca junto con muchos " no te vayas " , correr por las calles a oscuras , que me sigas y te quedes sin aliento , merendar un " vete a la mierda " pero atragantarme con cientos " pero vente conmigo ".
¡Despeinate!
.
- Hacer el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…
Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar despeinada…
Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse...
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Peínate, ponte guapa, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…
Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser! Por eso mi recomendación a todas las mujeres y porque no hombres..
Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo... deja que la vida te despeine!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar...
-Me encantas.
-¿Por qué? Sí, solo nos conocemos apenas desde hace unos días.
-Porque eres un reto.
-No digas tonterías, anda.
-Es cierto, haces el papel de 'chico duro' y se te desmorona el castillo de naipes en un momento.
-Tú quieres desmoronarmelo y quiza sea ese el reto que no consigas. Además sabes que terminaras besandome.
-Quizas acabes besandome tú primero, ¿sabes?
No me encanta que va..
Primera conversación, realmente poco tiempo ha pasado, puede que 2, quizás 3 meses, no sé, pero no mucho más... Me hiciste creer en ti, pude y puedo confiar en ti, no olvidare tus "confía en mi, no te voy a fallar" y mis respuestas "confió en ti, se que no me fallaras", tus "buenos días princesa" y mis "buenos días rey" sinceramente son lo mejor que tengo, ya desde por la mañana me sacas esa sonrisa, que hace que este todo el puto día pensado en ti, dando vueltas en mi cabeza.
Esas conversaciones que tengo contigo, las que solo tu y yo sabemos, en las que hablamos de un nosotros, juntos, en el que tu eres mio, solo mio, y de nadie más y yo soy tuya. Nuestras peleas por quien se quiere mas, y esas picadas que haces que te rayes la cabeza, eh, que solo pienso en ti y en nadíe mas, enterate ya.
Sabes, sinceramente me encantas desde que empezamos a hablar, y tus -estoy pensando en ti
+ y en que piensas?
-en que te quiero
Conversaciones como: -Hola princesa, te quiero, solo tuyo
+Hola rey, eres el mejor.
-Después de ti reina. Siempre es poco tiempo
+Muy poco
-Después hablamos mi vida, te quiero.
Haces que me derrita, que mi corazón se derrumbe, pensando en ti, ¿por que? Por que me encantas, eres mas que mucho en mi vida.
No te cambio por nada. Es más, no me faltes nunca ¿vale?
Esas conversaciones que tengo contigo, las que solo tu y yo sabemos, en las que hablamos de un nosotros, juntos, en el que tu eres mio, solo mio, y de nadie más y yo soy tuya. Nuestras peleas por quien se quiere mas, y esas picadas que haces que te rayes la cabeza, eh, que solo pienso en ti y en nadíe mas, enterate ya.
Sabes, sinceramente me encantas desde que empezamos a hablar, y tus -estoy pensando en ti
+ y en que piensas?
-en que te quiero
Conversaciones como: -Hola princesa, te quiero, solo tuyo
+Hola rey, eres el mejor.
-Después de ti reina. Siempre es poco tiempo
+Muy poco
-Después hablamos mi vida, te quiero.
Haces que me derrita, que mi corazón se derrumbe, pensando en ti, ¿por que? Por que me encantas, eres mas que mucho en mi vida.
No te cambio por nada. Es más, no me faltes nunca ¿vale?
La primera noche.
Tú. Yo. Una noche entera a nuestra disposición. Una cama rogando nuestra presencia. Un primer beso, tímido. Una mirada insegura por mi parte. Un "estoy contigo, no haré nada que no quieras hacer" tuyo. Una sonrisa mía como respuesta. Nos vamos acercando cada vez más y más, hasta que acabamos sentados en la cama, tú abrazándome por la cintura mientras yo me agarro a tu cuello. Siguen más besos, cada vez con más fuerza e intensidad, con pequeños mordiscos en los labios y sonrisas de ambos. Acompañados de caricias, lentas, hay tiempo de sobra. Mis manos empiezan a deslizarse por tu espalda mientras te estremeces, y comienzan a quitarte suavemente la camiseta. Mis labios pasan de tu boca a tu cuello, donde se quedan besándolo, con seguridad, con firmeza, a la vez que tus manos acarician mi espalda mientras me acercas más a ti. Empiezas a alzarme la camiseta hasta que me la consigues quitar. Nos acomodamos, hasta quedar yo tumbada y tú inclinado a mi lado, besándome en el cuello y en los labios...
Poco a poco, llegamos hasta donde queríamos llegar, juntos, hundidos en un mar de besos, caricias y susurros. Ambos nos maravillamos de lo que habíamos logrado, de esto tan increíble que acabamos de hacer. Tus labios se deslizan hasta mi oreja y me susurras un "te quiero" de los tuyos, de esos tan verdaderos a mi parecer. Te miro a los ojos y mi respuesta es un abrazo, de esos en los que uno entrega todo su ser a la otra persona, al que me respondes con satisfacción.
Unas cuantas repeticiones después, te veo durmiendo, boca abajo, abrazándome con una mano... Eres tan perfecto para mí. Me dedico a acariciar tu espalda y a besar cada milímetro de ella, contándote los lunares y perdiéndome en cada uno de ellos. De repente, despiertas, ves lo que estoy haciendo, sonríes, te inclinas, me besas incontables veces y me abrazas hasta que se nos cierran los ojos a ambos, llenos de ilusiones y alegrías que compartir.
Poco a poco, llegamos hasta donde queríamos llegar, juntos, hundidos en un mar de besos, caricias y susurros. Ambos nos maravillamos de lo que habíamos logrado, de esto tan increíble que acabamos de hacer. Tus labios se deslizan hasta mi oreja y me susurras un "te quiero" de los tuyos, de esos tan verdaderos a mi parecer. Te miro a los ojos y mi respuesta es un abrazo, de esos en los que uno entrega todo su ser a la otra persona, al que me respondes con satisfacción.
Unas cuantas repeticiones después, te veo durmiendo, boca abajo, abrazándome con una mano... Eres tan perfecto para mí. Me dedico a acariciar tu espalda y a besar cada milímetro de ella, contándote los lunares y perdiéndome en cada uno de ellos. De repente, despiertas, ves lo que estoy haciendo, sonríes, te inclinas, me besas incontables veces y me abrazas hasta que se nos cierran los ojos a ambos, llenos de ilusiones y alegrías que compartir.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


